Doctor Jorge Luis Escalante Valdéz - traumatólogo
Traumatología y Ortopedia
Tumores Óseos
Unidades de Asistencia
Diseñado por:
Injerto óseo
Injerto óseo, autoinjerto o aloinjerto es una cirugía para colocar hueso nuevo o sustitutos óseos dentro de los espacios ubicados alrededor de un hueso roto o de defectos óseos.
Desde 2014 nuestra clínica cuenta con un excelente banco internacional que subministra tejido osteotendinoso para disponer de injertos óseos y ofrecer las mejores alternativas terapéuticas.
En la actualidad el uso de aloinjertos óseos es una posibilidad terapéutica imprescindible.
Los injertos óseos se pueden utilizar en cirugías muy diversas:
reconstrucciones en huesos después de fracturas graves con pérdidas óseas, relleno de cavidades cuando el autoinjerto es insuficiente o lesiones que necesitan reconstrucción y tratamiento quirúrgico de tumores.
¿Qué es el injerto óseo?
El hueso nuevo se puede tomar de un hueso sano del mismo paciente (esto se denomina autoinjerto) o de un hueso donado y congelado (aloinjerto). En algunos casos, se utiliza un sustituto de hueso artificial (sintético).
El cirujano hace una incisión sobre el defecto óseo. Se moldea el injerto óseo y se inserta dentro y alrededor del área. El injerto óseo se sostiene en su lugar con clavos, placas o tornillos. Se utilizan suturas para cerrar las heridas y generalmente se usa una férula o un yeso para prevenir lesión o movimiento mientras cicatriza.
Por qué se realiza el injerto óseo
Los injertos óseos se utilizan para:
• Fusionar articulaciones para impedir el movimiento
• Reparar huesos rotos (fracturas) que tengan pérdida ósea
• Reparar hueso lesionado que no ha sanado
Cuáles son los riesgos del injerto óseo
Los riesgos de cualquier anestesia abarcan:
• Reacciones a los medicamentos
• Problemas respiratorios
Los riesgos para esta cirugía abarcan:
• Sangrado
• Infección
• Dolor en el lugar del cuerpo donde se extrajo el hueso
El pronóstico
El tiempo de recuperación depende de la lesión o defecto que se esté tratando y del tamaño del injerto óseo. Su recuperación puede tomar de dos semanas a tres meses. El injerto óseo tardará hasta tres meses o más para sanar.
El ejercicio vigoroso se puede restringir hasta por 6 meses.
Será necesario que usted mantenga el área del injerto óseo limpia y seca.
No fume. El tabaquismo reduce o impide la cicatrización del hueso. Si usted fuma, es más probable que el injerto falle.
Después del injerto óseo
La mayoría de los injertos óseos ayudan a que el defecto óseo sane con poco riesgo de rechazo.